Conde y De la Fuente, las claves del líder

El CD Leganés afrontaba la presente temporada tras algunas de ellas convulsas, en las que o bien no alcanzó el ascenso con músculo económico por ser equipo recién descendido o bien ni tan siquiera se asomó a las posiciones de privilegio, generando una especie de sensación de depresión en todas las parcelas del club y en su entorno. La presente, la 23-24, a priori tampoco se presentaba como una temporada en la que la situación deportiva contase con visos de cambio. El límite salarial ya no ofrecía una ventaja competitiva y la plantilla se había de hacer con mimbres bien distintos a los de temporadas anteriores.
Borja Jiménez fue el elegido por Txema Indias para liderar el proyecto desde el banquillo. Las últimas experiencias del técnico tampoco estuvieron dominadas por el éxito, ni mucho menos. Sin embargo, en el seno del club pepinero creyeron que su perfil se podía amoldar perfectamente a lo que se necesitaba. Un entrenador con hambre, con ganas de demostrar sus capacidades en el fútbol profesional y con ciertos brotes verdes si se le observa un poco en una trayectoria que no siempre fue negativa, sino todo lo contrario. En el modesto Rápido de Bouzas bordeó las posiciones de de promoción a Segunda y posteriormente saboreó las mieles del éxito con sendos ascensos con Mirandés y Cartagena.
Un entrenador curtido, preparado y camaleónico
Sí, es cierto que en su única experiencia en el fútbol profesional español fue destituido en el Efesé en una racha de una única victoria en nueve partidos. Que en un Deportivo hecho para ascender, terminó cayendo en la final por el ascenso en Riazor ante el Albacete Balompié. No lo es menos que el mérito de alcanzar el éxito en proyectos a priori menos potentes es elevado. Con ese bagaje y el de una temporada sabática, en la que se pudo observar a un entrenador volcado en continuar su formación y perfeccionar el método de su fútbol.
Ahora, en Leganés, ha mostrado manejar multitud de registros. De manera camaleónica, es capaz de alternar sistemas, de convencer con defensa de cuatro, pero también de cinco; de dominar con un único delantero, aunque también juntando a dos en punta. De realizar correctas lecturas de cuándo se precisa de la amenaza por fuera o si por el contrario percutir por dentro es la mejor opción para dañar al rival. Presión alta, en bloque medio-bajo y, en definitiva, adaptación continua a lo que su equipo y el rival hacen que requiera cada encuentro y dentro de él, cada mini envite.
Los nombres propios de un líder sólido
Sin embargo y, pese a la gran riqueza táctica mostrada por el adiestrador, nada es posible sin una plantilla, un conjunto de jugadores que no sólo sean capaces de interiorizar lo que el míster transmite, sino que además tengan la capacidad técnica y también la capacidad mental para ejecutar lo que cada momento requiera. En tal sentido, el Lega está funcionando como un acordeón, siempre acompasado y rítmico. Coordinado, solidario y convencido. Cada futbolista es una pieza que conoce su rol a la perfección y ejecuta sus movimientos con precisión.
Y después están los nombres destacados. Porque todos son propios en este equipo multidisciplinar, pero dos ocupan demarcaciones clave y están confirmando con números las sensaciones que transmiten. Así, es inevitable fijarse en la mayor fortaleza pepinera: la seguridad defensiva. Al Leganés apenas se le hacen goles y ahí Diego Conde está siendo un seguro para el equipo con su labor bajo palos. Porque sí, el Leganés ha encajado tan sólo 5 goles en 14 encuentros -4 de ellos con Diego bajo palos- y en el caso del guardameta madrileño no se trata de un registro que se sustente en la ausencia de peligro recibido en el marco pepinero. 34 paradas para una media que se acerca a las 3 por partido muestran a las claras el gran momento que atraviesa el guardameta y que sustenta a su equipo en fase defensiva, con 8 porterías a cero en 12 encuentros disputados por él tras la lesión de Dani Jiménez.
Pero es que en punta Miguel de la Fuente atraviesa el momento más dulce de su carrera. El delantero tudelano es una pieza clave para que su equipo haya logrado la victoria en los últimos cuatro encuentros, en los que suma seis tantos que elevan su cifra hasta los 7 en total en lo que va de temporada, colocándose como tercer máximo goleador de la categoría de plata. Además, nos encontramos ante la versión más efectiva del atacante, pues tan sólo ha requerido de 11 disparos para anotar esos seis tantos en las últimas semanas. Tres tantos frente al Amorebieta, uno ante el Espanyol y dos en el encuentro ante el Cartagena completan un último mes de ensueño para De la Fuente.
Así llega el Leganés a un encuentro de alto voltaje en Butarque para abrir la jornada 15 y, con ello, el segundo tercio de competición. El rival, un Levante que persigue el objetivo del ascenso en la segunda temporada tras descenso y que, sin duda, es una de las plantillas más completas y peligrosas de la categoría. Una prueba de fuego para un líder que tratará de sostenerse, una vez más, en su portero y en su delantero. Dos seguros de vida.
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