La irregularidad mata al Efesé

Finalizada ya la jornada 32 de La Liga Smartbank, nadie puede negar que una de las cosas que exige esta competición para luchar por los puestos más altos de la clasificación es la continuidad Y que, sin ella, se pueden complicar las cosas en un abrir y cerrar de ojos. Vencer un partido ofrece unas gotas del elixir, pero si no logras encadenar resultados y ser fiable esas gotas se evaporan y te quedas con el frasco vacío. Un ejemplo de ello es la temporada del Cartagena. Un equipo tan capaz de lo mejor, como de exhibir inmediatamente lo peor. Pero, ¿a qué se debe esta irregularidad?
Decimoséptimo peor local de la liga
Sin duda, para luchar por el play off, una de las grandes premisas es la de adquirir consistencia como local. El tópico no lo es tanto y es que, normalmente, vencer a domicilio se presenta como una montaña cuya cima parece inalcanzable mientras que obtener réditos ante tu afición y en tu propio campo termina siendo imprescindible en la persecución de objetivos. Con excepciones, por supuesto, pero proteger tu fortaleza a fuego te acerca a lo más deseado. Y esa tarea esta temporada se le está atragantando al cuadro albinegro. Se podría decir, incluso, que se le está haciendo bola. Y para muestra un botón.
21 puntos de 48 posibles son cifras excesivamente discretas, más que mejorables para un equipo que pretende luchar por los puestos de arriba. El Cartagena de Luis Carrión no alcanza a sumar ni tan siquiera la mitad de los puntos disputados en su feudo, ahí es nada. Esta situación, además, sorprende enormemente y contrasta con temporadas anteriores, en las que Cartagonova siempre fue un campo difícil de visitar. No hay que escarbar demasiado lejos: el año pasado, a estas alturas de campeonato, el Cartagena sumaba 31 puntos, 10 más si lo comparamos con la presente.
Sin embargo, fuera de casa, el Cartagena, es el cuarto mejor visitante, habiendo cosechado incluso más puntos en sus desplazamientos que actuando en casa. 23 puntos a domicilio, unas cifras más que buenas que son las que están permitiendo al equipo continuar soñando con los puestos de play-off a Primera División. Aún así, evidentemente, es el déficit competitivo como local el que continúa manteniendo alejado un objetivo que, por momentos, ha venido pareciendo alcanzable.
8 partidos sin ganar
Si algo no perdona LaLiga Smartbank son las malas rachas. O al menos no saber ponerles freno a tiempo. Prácticamente todos los equipos pasan por un bache en la temporada y, normalmente, aquellos conjuntos que logran ponerle freno a tiempo son los que terminan estando arriba y luchando por los objetivos ambiciosos. En esta faceta, también el Efesé ha destacado negativamente en la presente campaña, ya que encadenó 8 partidos sin conocer la victoria. Ahora, sufre ese déficit de puntos que obtuvo en dicho tramo y le está costando horrores recuperar la desventaja adquirida en su momento crítico.
Antes de entrar en esa mala dinámica, el conjunto albinegro era un habitual en las posiciones de play-off, las cuales llegó a ocupar hasta en trece jornadas. Y es que el hecho es que Carrión ha ofrecido a su equipo un carácter alegre, atrevido y diferente que le convierte en un hueso duro de roer habitualmente y difícil de domar cuando amenaza ofensivamente. Los refuerzos invernales han mejorado al equipo y le han ofrecido al técnico diferentes variantes para hacer al equipo algo menos previsible y dotarle de mayor versatilidad ante las diferentes propuestas que pueda plantearle el rival.
La mala racha quedó atrás, aunque se alargó en exceso. Tras ella, los de Luis Carrión ganaron 0-3 en Ipurúa, un feudo inexpugnable hasta entonces en el que el Éibar tan sólo ha perdido hasta la fecha precisamente ante el conjunto cartagenero. El Dr. Jekyll y Mr. Hyde. La cara positiva y la negativa, en sus versiones más extremas, son capaces de ser representadas por este FC Cartagena que aún no ha dicho su última palabra en la temporada.
Oportunidades desaprovechadas
A pesar de todo, el Efesé ha tenido oportunidades de reengancharse a la lucha por los play-off. Y, muy probablemente, se le volverán a presentar. De momento, ya han sido dos jornadas consecutivas en las que lo ha tenido todo de cara tras los pinchazos de Burgos y Albacete. Sin embargo, en estas situaciones, también estamos viendo a un Cartagena tímido, reservado, ofreciendo una impresión de vértigo que, en situaciones de menor presión apenas vislumbran.
A pesar de que ante el Villarreal B se adelantaron en el marcador (1-2) el partido acabó con un abultado 5-2 en contra que habla de un equipo vulnerable defensivamente, aunque especialmente en lo emocional. Son 30 puntos los que quedan en disputa. Las posibilidades continúan intactas y es que las diferencias aún no son insalvables en la tabla y todo el mundo sabe que en LaLiga Smartbank no hay nada escrito. Sin embargo, si el Efesé aún quiere aspirar a algo grande, algo lindo y emocionante, debe desterrar de una vez por todas esa irregularidad que, de momento, le condena a la indiferencia. Sin duda, esa es hasta ahora la mayor rémora de un equipo que por naturaleza es valiente y que, por tanto, ha de abandonar el miedo a las alturas. Porque, tal y como cantan las voces al unísono sin cesar: ¡Sí se puede!
Imagen destacada: Los jugadores del Cartagena celebran un gol. Fuente: FC Cartagena
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.