Quizás siga viéndose bastante lejos la mejor versión del CD Tenerife con Ramis al mando, pero el técnico catalán ha conseguido una racha muy difícil de ver en la categoría de plata. Ya son ocho los partidos en el que los tinerfeños siguen sin conocer la derrota. Con casi el mismo número de empates que de victorias, el equipo ya se encuentra a ocho puntos del descenso.

Juego soso, pero eficaz

A veces, una receta no está tan mal cuando no le pones esa pizca de sal necesaria. Y la cocina de Ramis están aplicando este argumento para sus últimos partidos. Siguiendo la metáfora, el Tete no ha ofrecido un fútbol vistoso, pero lo importante en este deporte son los tres puntos y este equipo lo está cumpliendo de manera eficaz. Su trabajo defensivo empieza a recordar poco a poco al mejor Tenerife con Ramis. Cuando están serios atrás, son infranqueables. Son ocho encuentros que llevan sin perder. Dos meses que llevan sin salir de un estadio con cero puntos.

Desde aquel 8 de diciembre, donde ganarían por la mínima ante el Deportivo Alavés, han conseguido tres victorias y cinco empates, sumando un total de catorce puntos de 24 posibles. En este tramo, han dejado la portería a cero en tres ocasiones, encajando seis goles y marcando nueve tantos, más de un gol por encuentro disputado.

Un equipo atrevido

Así definía Luis Ramis a su grupo en los últimos partidos disputados. Los veía muy unidos y cada vez muestran mejores sensaciones. Su equipo está volviendo a plasmar un gran nivel defensivo, sirviendo de ejemplo el partido ante el Albacete. Un equipo con tanta vocación ofensiva se vio negado arriba tras el muro que formó el equipo canario. Dejando un bloque muy junto y a poca altura, las vías de pase se limitan bastante, impidiendo una correcta circulación del balón cerca del área de Soriano.

Los blanquiazules, además, comienzan a estirarse más en ataque y dejando a relucir jugadores con mucha habilidad como Iván Romero. El sevillista ya ha dejado un total de seis intervenciones que han terminado en gol. Su verticalidad permite tener una buena conexión con jugadores como Dauda, Gallego o Waldo y que permiten muchas transiciones para buscar el tanto. De hecho, es el único «pero» del conjunto, su falta de gol. Erran muchos disparos, viendo un resultado poco abultado para lo que podría llegar a ser por las jugadas, que no se aprovechan bien. A pesar de ello, hay confianza en que se mejore esa faceta, que puede diferenciar el final de la temporada y alegrar a la afición tinerfeña en más de una ocasión esta temporada.