La perseverancia, la fortaleza mental, el tesón… Todas son condiciones requeridas para triunfar en el mundo del fútbol. Un proceso de selección tan refinado y dificultoso no sólo requiere de talentos únicos. La personalidad y la ética personal de cada jugador suele ser un factor indispensable para llegar al profesionalismo. Estas últimas semanas el Zaragoza se ha agarrado a esas capacidades mentales para poder revertir una situación que comenzaba a ser delicada. Los fichajes mejoraron a corto plazo los registros de los maños, pero también lo hizo un canterano que parece estar afinando su puntería de cara a puerta. De tantas veces que golpeó la puerta Iván Azón acabó por derribarla.

Es el segundo año de Iván Azón con el primer equipo del Real Zaragoza. Una temporada importante a nivel personal para él, tras haber conocido la categoría, en la que ha intentado ser competencia para el malogrado puesto de delantero en el equipo maño. Incluso se le concedió la titularidad en varios encuentros con el fin de mejorar la cuota goleadora, pero con la llegada de Sabin Merino y con la falta de goles fue quedando relegado a un segundo plano… O eso parecía.

Aunque sus minutos se redujeron Iván Azón pudo al fin reconciliarse con el gol. Sus apariciones desde el banquillo han sido vitales para la buena racha de los de Juan Ignacio Martínez. Su mentalidad y su oficio durante esos minutos son un ejemplo del hambre que tiene y de su potencial como punta en la categoría. Ya cuando era titular exhibía visos de ser un prospecto a tener en cuenta para el futuro y ahora que lo acompaña de goles deja mucho más en claro su porvenir y proyección. El ex-campeón de la Copa de Campeones Juvenil y perteneciente a esa generación brillante del Zaragoza ha dado un paso hacia delante.

Brega y honor de león

Más allá del gol hay un Iván Azón que viene dando resultados -y de los buenos- cada vez que salta al rectángulo de juego. Los que lo vimos en edad juvenil recordamos su dominancia por lo físico. Lo cierto es que Iván ha sabido traspapelar ese poder a una categoría de la exigencia de la Segunda División. Con apenas 19 años tiene la valentía y la fuerza de hacer frente a defensores veteranos y de ganar balones disputados por alto y de espaldas a la portería. El uso que le da a su físico para recibir y dar tiempo a su equipo es de los más cuidados y destacados de la categoría.

Además de ello, combina esa fortaleza con una cierta velocidad y potencia al espacio que le permite ser un punta también válido realizando desmarques de ruptura o presionando al defensor que inicia el juego. Sale con valentía y con confianza a por ellos, consiguiendo en más de una ocasión recuperar balones que suponen un riesgo para el rival. Todo tiene que ver con unas condiciones físicas excelentes y un buen uso de ellas, pero sobre todo con su mentalidad. A su corta edad llama la atención las tablas que tiene en ese sentido.

La lucha mental por el gol

Mentalmente ha tenido que preservar y mantener la paciencia para acabar culminando. Tras numerosas jornadas sin encontrar la fortuna en el área Azón logró desquitarse y descorchar la botella de los goles. Un cambio que ha alimentado -de seguro- su confianza y su ambición para lograr anotar en futuras fechas. Ha iniciado una racha al anotar tres goles en los tres últimos partidos en los que ha tenido minutos. El haberse estrenando le ha permitido soltarse y estar en un momento verdaderamente dulce de cara a puerta.  

Lo psicológico ha sido un incentivo evidente para salir de ese mal momento de cara a puerta y afianzarse en un estatus positivo, pero también influyen sus virtudes y buenos fundamentos. Su físico le permite también tener buenas capacidades para la disputa en el área y para llegar a situaciones de remate prósperas. Además de que su entrega para disputar balones divididos y llegar a objetivos difíciles le ha sido de utilidad para capturar goles en situaciones de desorden general. Premio a la entrega.

¿Azón o Sabin Merino?

La cuestión está sobre la mesa. Curiosamente, con el fichaje de Sabin Merino y su reducción en los minutos llegó el mejor momento de la temporada del punta zaragozano. No obstante, los méritos que ha hecho en estas últimas semanas tal vez le sirvan para recuperar su puesto en el once titular. Ahora que la buenaventura está en sus pies y que los resultados van a favor del Zaragoza tal vez sea el momento para que JIM delegue en él una responsabilidad mayor en esta segunda vuelta.

Sea como fuere, el futuro luce brillante junto a gente como Francho y Francés. Los beneficios deportivos de tener una cantera prolífica en Aragón se empiezan a notar y el cuidado de esta clase de jugadores debe ayudar a que el equipo crezca y avance en un futuro. Azón está todavía amoldándose a la categoría. En estos últimos meses ha mostrado un nivel que quizá no le habíamos visto antes y que debe ir a más si tanto él como el Zaragoza quieren ser ambiciosos. Por lo pronto, la esperanza y las expectativas están presentes.