Ya está aquí. El derbi aragonés protagoniza en exclusiva este lunes previo al Pilar y paraliza todo a su alrededor. ¿Quién lo ganará? En este cara a cara os ofrecemos motivos para creer en los blanquillos o en los azulgrana. En el Zaragoza o el Huesca. 

El poder de La Romareda -por Mario Jiménez-

A pesar de los malos resultados, Juan Ignacio Martínez ya ha dejado clara la idea que quiere para su Real Zaragoza 21-22; modificando lo que buenos frutos le dio el curso pasado, con un equipo de mínimos. Y, aunque en la clasificación no se refleja, su equipo también tiene muy clara su propuesta. El mayor argumento lo tiene en su área, en la defensa, porque -a pesar de no tener la fiabilidad que tuvo durante los primeros meses del técnico alicantino-, hasta la fecha, nadie en Segunda División ha recibido menos que ellos (7 goles). Y eso, en este deporte, es un factor diferencial. Pero eso no es todo, porque los maños también son el equipo que menos disparos recibe entre los tres palos (media de 2.1 por partido). Todo lo contrario que su rival en esta novena jornada, la SD Huesca, que, además de no estar cuajando un buen inicio de temporada a nivel defensivo, tanto su guardameta como, sobre todo, sus defensores han tenido errores de bulto que le han costado muchos puntos. Con lo visto hasta ahora, las famosas sensaciones son mucho peores para los oscenses que para los maños.

Otro valor fundamental, y que no se puede olvidar, es el escenario: La Romareda. Y es que hoy tiene una de esas citas marcadas en el calendario y, para ello, como no puede ser de otra forma, se vuelve a vestir de gala; porque sí, esta noche registrará la mayor entrada en el último año y medio y esto no se puede olvidar. Y si no que se lo digan a sus vecinos, que tan solo han ganado en una ocasión en el feudo blanquillo y, por aquella época, tristemente, no podía haber gente en las gradas. Es decir, la SD Huesca nunca ha ganado, con público, en el Municipal de La Romareda.

La cita, por si llevaba pocos alicientes, también es previa al día del Pilar y ahí, más si cabe, la afición llevará en volandas a su equipo. Y esto, en Segunda División, pocos equipos tienen el privilegio de poder decirlo. Incluso, los locales contarán con futbolistas de la tierra: Carlos Nieto, Enrique Clemente, Iván ‘el terrible’ Azón, el capitán, Alberto Zapater y, por supuesto, Daniel Lasure, recuperándose, que animará a su equipo como uno más. Aunque tampoco se puede olvidar en esta ecuación a los dos internacionales sub-21: Francho Serrano y Alejandro Francés.

Pero esto no es todo, porque la experiencia es un valor imprescindible. Y Cristian Álvarez, Jair -aunque en el bando rival-, Nieto, Eguaras, Igbekeme, Zapater o Javi Ros, que fue el goleador en el último enfrentamiento -con afición en las gradas- de los dos equipos, no están ante una situación nueva. Todos ellos han presenciado, desde el césped, los últimos encuentros entre los dos conjuntos aragoneses. Por si no fuera suficiente, JIM es otra razón de peso; técnico experimentado en grandes citas, con dilatada trayectoria en España, y con amplio reconocimiento. No le pesará ni el partido ni el rival y, por supuesto, al igual que sus capitanes y resto de jugadores, no se va a esconder.

El valor de la (in)experiencia -por Eduard París-

El objetivo del tercer ascenso consecutivo está todavía lejos para el Huesca, tanto a nivel clasificatoria como por la fecha en la que nos encontramos. El equipo azulgrana no ha empezado el curso como tenía planeado pero el derbi en La Romareda cambia todas las perspectivas posibles. Da igual como llegue cada equipo a este duelo porque sobre el verde nadie se va a guardar absolutamente nada.

Los pilares del equipo altoaragonés siguen siendo los mismos que en entregas anteriores. Pulido, Seoane, Mikel Rico o Ferreiro siguen al pie del cañón. Todos ellos saben perfectamente lo que hay que hacer para ganar al Zaragoza. Junto a ellos, esta vez, estarán “novatos” como Buffarini, Cristian Salvador, Marc Mateu y Pitta. Muchos debutantes, la mayoría de ellos con nivel de sobra pero con el hándicap de no haber vivido todavía un partido de estas dimensiones. Un arma de doble filo, pero el fútbol es un idioma universal y esto podría acabar siendo una mera anécdota después del encuentro.

Si miramos al banquillo nos encontramos con una historia muy similar. Nacho Ambriz las ha vivido de todos los colores en México pero aquí también se encontrará con su primer derbi en Segunda División. A esto le hay que sumar la irregularidad de su equipo durante estas ocho primeras jornadas de liga. Capaces de avasallar pero también de ser derribados. El planteamiento será aún más determinante teniendo en cuenta que su homónimo JIM tiene incluso más experiencia en estos escenarios.

La tabla clasificatoria dice que el Huesca está rindiendo mejor que el Zaragoza hasta el momento, pero las sensaciones igualan mucho más a los dos equipos hasta tal punto que decir que los blanquillos ofrecen mayor fiabilidad pese a sus carencias en el área rival. Sin embargo, el talento individual del equipo altoaragonés está un escalón por encima y este factor, en un partido donde los pequeños detalles suelen marcar las mayores diferencias, puede ser determinante para que este derbi se acabe tiñiendo de azulgrana.